HOTEL PLAYA SOL CADAQUéS, Cadaqués

¡Mi estancia en el Hotel Playa Sol fue simplemente mágica! Disfruté de vistas espectaculares al mar desde mi habitación, que tenía un balcón encantador. El personal fue, sin duda, una de las mejores partes, siempre amigable y dispuesto a ayudar. Sin embargo, el estacionamiento no estaba incluido en la tarifa, lo que podría mejorar la experiencia general.

Mi estancia en el Hotel Playa Sol fue sencillamente maravillosa. La ubicación es ideal, justo frente a la playa y cerca del centro de Cadaqués, lo que facilitó explorar los restaurantes y tiendas locales. Disfruté de la amabilidad del personal y del hermoso área de la piscina. Sin embargo, la habitación que recibí no tenía la vista al mar que esperaba, ya que me asignaron un alojamiento con vista al patio interior, lo cual fue decepcionante. A pesar de esto, la limpieza y el desayuno fueron excelentes.

Mi estancia en Hotel Playa Sol fue maravillosa. La habitación era espaciosa y tenía una terraza impresionante con vistas al mar, lo cual hizo mis días realmente especiales. La atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudarme. Sin embargo, el clima no fue el mejor durante mi visita, aunque eso no arruinó la experiencia.

Mi estancia en el Hotel Playa Sol fue excepcional. La ubicación del hotel, a solo 10 minutos a pie del centro de Cadaqués, es ideal para explorar la ciudad. Disfruté mucho de la atención del personal, que siempre fue amable y servicial. Sin embargo, la habitación que reservé no cumplió con mis expectativas debido a su vista, lo cual fue decepcionante.

Mi estancia en Hotel Playa Sol fue maravillosa por diversos motivos. La ubicación es excepcional, justo frente a la playa y a solo diez minutos del centro, lo que lo hace perfecto para explorar Cadaqués. La atención del personal fue amable y servicial en todo momento, pero me decepcionó un poco que no pudimos conseguir una habitación con vista al mar, aunque la que nos asignaron era cómoda. Sin duda, recomiendo este hotel para aquellos que buscan relajarse en un entorno bonito y acogedor.